Categoría: fotografía

Planta embotelladora Bacardi

….y justo al lado del pequeño edificio de oficinas de Mies se encuentra la nave embotelladora proyectada por Félix Candela.

El guía de Bacardi tenía aprendido un discurso basado en el contraste entre la arquitectura “matemática” y “racional” de Mies y la “orgánica” de Candela.

Pero como comentó indignado un nieto de Candela que nos acompañaba en la visita: “hay muchas más matemáticas en las estructuras de Candela que en la caja de zapatos miesiana”.

¿Te apetece tocar una columna de Mies?

¿No te emociona? me preguntó mi acompañante -un gran apasionado de Mies que trabaja actualmente en la recopilación de sus escritos-.

Me admira la perfección de sus proporciones, la claridad del concepto, la limpieza de la construcción, su atemporalidad.

Me maravilla que los originales sigan teniendo ese no-se-qué que los distingue de los miles de copias baratas o descafeinadas que inundaron el planeta durante décadas -incluido el lamentable edificio que construyeron imitando su lenguaje a escasos 30 metros-.

Pero reconozco que, como me pasa también con tantos edificios neoclásicos, me cuesta emocionarme con obras tan cerebrales, que sólo apelan al intelecto, al mundo de las ideas, a lo absoluto, y en las que no hay concesión alguna a la sensualidad, la rugosidad o la imperfección. A lo humano.

Viene-viene

En mi barrio hay árboles que producen tacos, árboles que producen bolsas llenas de excrementos de perro y árboles cortados en cuyos troncos puedes leer “aquí yace un hermano”.

Recientemente he detectado una nueva especie en la calle Miguel Schultz que empieza a producir bidones de plástico. Noche tras noche crece la cantidad de extraños frutos de colores que parecen caer siempre ordenadamente en el lado del tronco que da a la calzada.

Al ver esta mañana desde la acera de enfrente cómo uno de sus frutos marcaba el derecho exclusivo de uso de un lugar público de estacionamiento, me he dado cuenta de que, en su infinita generosidad, la madre naturaleza había mutado para hacer más fácil la vida de los viene-vienes, franeleros y gorrillas.