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Air Guitar

“Mis colegas piensan que la gente desprecia a los críticos porque temen nuestro poder. Yo conozco la verdadera razón. La gente desprecia a los críticos porque desprecia la debilidad y la crítica es la forma más débil de escritura. Es el equivalente escrito del “air guitar”, ráfagas de gestos sordos que no contienen más que la memoria de la música”

AIr-Guitar_Dave HickeyDave Hickey define su colección de “ensayos sobre arte y democracia” como “unas memorias sin lágrimas”. Una serie de “canciones de amor para gente que vive en una democracia” escritas por alguien que no tiene reparos en reconocer que ha dedicado el triple de tiempo a ver reposiciones de Perry Mason que a las obras de Mozart y Shakespeare juntas; que habla de arte con el cartero; que cree que si entendemos a Pollock es gracias a Charlie Parker y a Dizzy Gillespie y si entendemos a Warhol es gracias al rock and roll; que espera-como su amigo  Ed Ruscha- que una obra de arte le provoque primero sorpresa y luego admiración (Huh? Wow!), y no al revés; que a partir de un viaje con Waylon Jennings y unas cervezas en el CBGB con David Johansen y Lester Bangs es capaz de explicarnos la crucial diferencia entre participantes y espectadores; que ve su ciudad, Las Vegas, no como la tópica capital del simulacro sino como ese sitio real que ofrece a la vista de todos lo que los demás sitios ocultan hipócritamente; que conoció a Chet Baker y a Andy Warhol; a Billy Joe Shavers y a Lou Reed; que es capaz de meterse en el pellejo de Hank Williams; que -como Oscar Wilde- cree que la vida imita al arte (y un martillo pilón a los Ramones); que defiende convincentemente al denostado Norman Rockwell; que ve con claridad el paralelismo entre el culto juvenil al coche (y al tuneado) y el mundo del arte; que explica mejor que Robert Hughes y John Berger juntos la relación entre arte y dinero…

Una apasionada -y apasionante- defensa de que, en democracia, el arte está en nuestras vidas cotidianas, – en los discos, en la tele, en la radio- y de la necesidad de luchar contra el intento de secuestrarlo por parte de los académicos.

Nota:

Debo el hallazgo de este fantástico libro a Robert Christgau –uno de mis críticos de cabecera- que no se caracteriza precisamente por su modestia y, sin embargo, lo recomendó en los comentarios de su blog “Expert Witness” diciendo que Hickey era el único crítico que no tenía ningún problema en reconocer que era mejor que él. Desgraciadamente, su blog , que he seguido a diario durante varios años, acaba de ser eliminado por algún ejecutivo lumbreras de Microsoft/MSN. Lo echaré terriblemente de menos y, francamente, me parecería una vergüenza- por otra parte, muy reveladora de las miserias de la época que nos ha tocado vivir- que uno de los mejores críticos musicales de los Estados Unidos no encuentre alguien interesado en remunerar su trabajo.

Tres citas con la forma y el fondo

Leyendo el “Diario” de Jules Renard me encontré con esta anotación correspondiente al 15 de agosto de 1898:

No puede haber, por un lado, la forma, por el otro, el fondo. Un mal estilo es un pensamiento imperfecto

Que, por alguna razón, me hizo pensar en estas dos conocidas citas:

“Lo más profundo es la piel… Todo sucede en la superficie, allí se anudan los eventos de la vida y los pensamientos de los individuos”. Paul Valery. L’idée fixe ou Deux Hommes à la mer (1932)

Y: 

“En política, la forma es fondo”. Jesús Reyes Heroles, Secretario de Educación Pública de México.

Nota (Noviembre 2015): Curioseando ayer por los inagotables blogs de Diez del Corral me encontré con un escrito sobre las medianeras en la que me impactaron estas palabras: «Los edificios ensimismados y escultóricos no crean vida a su alrededor, sino que la niegan. No son fondos, sino formas