Dylan tiene canciones para dar y regalar y ésta, que grabó por primera vez en sus años mozos, la tuvo olvidada en un cajón hasta que decidió rescatarla para rellenar su “Greatest Hits Vol. II”. Pero, de algún modo, antes de aparecer oficialmente, la canción llegó a oídos de Elvis Presley quien, pese a descartarla para su disco góspel “How Great Thou Art” y esconderla en una de sus temibles bandas sonoras, la volvió inmortal. El propio Dylan calificó esta interpretación como “su más preciada grabación” o “la mejor versión de un tema suyo” (y las hay a miles). Unos años más tarde, Rod Stewart -ese escocés de voz rota al que su (escaso) gusto y su (enorme) amor por el dinero fácil impidieron tener una carrera a la altura de su talento- la retomó para su mejor disco, el fabuloso “Every Picture Tells a Story”, que es donde la escuché por primera vez. Tres grandes artistas, una gran canción. “Tomorrow is a long time”-Bob Dylan (1963)
¿Bob, Elvis o Rod?
“Tomorrow is a long time”- Elvis Presley (1966) Esta la encontré en mi disco favorito del rey (junto a sus singles para Sun), una fantástica recopilación de temas de amor ocultos en sus bandas sonoras llamada “A Valentine Gift for You” en la que deja claro que no es quien es sólo por “haber inventado el rock’n’roll” sino, sobre todo, por su capacidad para derretir corazones.
“Tomorrow is a long time”- Rod Stewart (1971) La primera que conocí y la más desgarrada del lote. Tal vez sea cierto aquello de que “the first cut is the deepest”.