«Rum, Sodomy and the Lash«* es uno de los discos de mi vida. Envidio a quien no lo conoce y puede beneficiarse de que su encarnación actual incluya como propina el fabuloso EP «Poguetry in motion» con descartes de las mismas sesiones – «The Body of an American» (esa que siempre suena en el pub de «The Wire» antes de que McNulty y/o Bunk pierdan el conocimiento tras la ingesta etílica semanal), la marchosa «London Girl» o la sentida «A Rainy Night in Soho«, así como un prescindible instrumental (nadie es perfecto)-. Seguramente es el único disco de los Pogues que necesitará.
Del debut me gustaron «Dark Streets of London», «Streams of Whisky» y alguna más pero «If I should fall from grace with god«- que muchos consideran su obra maestra y que tiene varias grandes canciones- nunca acabó de convencerme e inició mi distanciamiento de la banda.
Arruinado por una producción demasiado grandiosa y porque MacGowan canta a la vez acelerado y desganado, el disco está a años luz del sentimiento y los matices que hicieron de «Rum, Sodomy and the Lash» (1985) algo tan especial: la perfecta amalgama de cánticos de taberna («Sally MacLennan«), funerales por algún olvidado dios celta («The Sick Bed of Cuchulainn«), inolvidables gamberradas (ese desquiciado «Billy’s bones» en el que MacGowan canta más rápido que los Descendents de «Weinerschnitzel«), exquisiteces como ese «I’m a man you don´t meet everyday» maravillosamente cantado por Cait O’Riordan antes de que el cabrón del productor -Elvis Costello- se casase con ella y la apartase del grupo, ebrias cavilaciones («A pair of brown eyes«) y definitivas versiones del «Dirty Old Town» de Ewan MacColl o de la eterna canción anti-bélica «The band played waltzing Matilda» de Eric Bogle que cierra el disco y demuestra para siempre que Shane MacGowan no sólo era un punk borracho y desdentado (y un gran compositor) sino también uno de los mejores cantantes de su quinta.
Llegué a verlos, sólo un año después de que expulsaran a MacGowan del grupo, en una boloñesa «Festa de la Unità» del verano de 1992 en un concierto que no me dejó gran poso porque, para que nos vamos a engañar, los Pogues sin Shane MacGowan son tan memorables como los Doors sin Jim Morrison o los Dead Kennedys sin Jello Biafra.
Desencantado con alguna cosilla más que escuché aquí y allá, le perdí la pista durante muchos años pensando que su talento se había ahogado definitivamente en whisky allá por el 89; hasta que el descubrimiento hace un par de semanas de «The Snake» -su irregular pero recomendable disco de 1995 con The Popes que había dejado pasar en su momento- me obligó a pellizcarme (y a escucharlo) varias veces para librarme de la ilusión de que los días del ron, la sodomía y el látigo podían haber vuelto.
Entre sus apreciables canciones me atrapó especialmente una que conocía pero no era capaz de ubicar. Ahora sé que hay una versión cantada por Cait O’Riordan en la banda sonora de «Sid y Nancy» y sospecho que esta misma grabación debió de sonar bastante en su día en teles, centros comerciales y radio-fórmulas, pero la había olvidado casi por completo hasta el punto que escucharla aquí fue como encontrarse con una vieja y querida amiga a la que has perdido la pista durante lustros.
«Haunted» es un placer culpable. Una de esas joyas desvergonzadamente pop con las que a veces te sorprenden tipos duros como MacGowan (o Tom Waits). Un dueto con una angelical Sinéad O’Connor que a muchos les evocará a unos Pimpinela irlandeses pero que a mi me tiene subyugado -no sé muy bien por qué- desde hace varios días. El contraste vocal y visual Bella-Bestia es un tanto facilón, la canción es simple hasta decir basta, Shane no canta especialmente bien, y el solo de guitarra es bastante «fulero» pero, por algún extraño motivo, el conjunto me parece irresistible. El pop es así.
Nota: Según una cita atribuida a Winston Churchill la combinación de «ron, sodomía y látigo» era su explicación para el ejemplar funcionamiento de la Marina inglesa.
Este post «apesta» a alcohol y a otras sustancias.
Apuntado queda para os deberes!
Un discazo como a copa dun pino!! E Shane un dos grandes golfos da música. Eu teño debilidade por eles tamén! A refrencia a the Wire, xenial, apertas grandes!
Me lo tomo como un cumplido
Ese era el objetivo. ¡Cheers!
¿Xa tes «The Snake»?
Espero que o disffrutes tanto como Alexo e mais eu. É un clásico.