Me tienta convertirme al mustachismo, la filosofía vital de Mr. Money Mustache, que consiste en valorar el tiempo sobre cualquier posesión material y lograr la independencia financiera -o posibilidad de jubilarse- a una edad lo más temprana posible (en su caso, ¡a los treinta!).
Según MMM, el sistema es (relativamente) independiente de los ingresos ya que basta con ahorrar lo suficiente para cubrir 25 años de gastos y dejar que ese capital produzca los intereses que te permitirán vivir sin dar palo al agua durante el resto de tu vida.
Para ello, hay dos claves: reducir al mínimo los gastos superfluos (en su opinión, casi todos) para que la cantidad anual necesaria para vivir sea lo más baja posible y poder así llegar antes al ansiado objetivo, e invertir desde el principio tu dinero-por poco que sea- para que empiece a trabajar por ti.
Es una filosofía radicalmente anti-consumista ya que únicamente renunciando a la compulsión de poseer es posible alcanzar el objetivo. Se puede tener un sueldo astronómico y jamás lograr ahorrar esa cantidad que permite dejar de trabajar ya que el sistema que nos gobierna nos incita a consumir al límite de nuestras posibilidades. El Sr. Mustache , por su parte, recomienda el aparentemente inalcanzable objetivo de ahorrar al menos la mitad de los ingresos mensuales.
El hombre lleva años propagando la buena nueva y en su blog se pueden encontrar desde homenajes a los compañeros de lucha (los filósofos estoicos, el precursor Joe Domínguez), hasta infinidad de trucos tanto para gastar menos -usar la bici, si es imprescindible comprar coches de cambio manual, cocinar, recurrir a la biblioteca, evitar los préstamos…entender que el lujo es una droga– como para conseguir que tus ahorros produzcan lo máximo dentro de unos límites de riesgo razonables.
Aunque muchas veces sus renuncias puedan parecen excesivas y, curiosamente, tanto él como su esposa continúen trabajando (pero únicamente cuando y en lo que les apetece); creo que su filosofía vital es muy acertada y que, aunque la meta de jubilarse a los treinta hace ya más de una década que la dejé escapar, todavía hay esperanzas de poder conseguir la independencia financiera antes de la cada vez más tardía edad oficial de jubilación (incluso partiendo de un nivel bajo de ahorro y habiendo sido recientemente expulsado del sistema español de sanidad y pensiones tras quince años de cotización ininterrumpida).
Es curioso que su propuesta, que es en esencia anti-sistema (en la medida en que implica renunciar al círculo de consumo indiscriminado, deuda y trabajo perpetuo en que éste se basa ), sea posible gracias precisamente a uno de los motores del capitalismo: el hecho de que en nuestro mundo el dinero pueda producir dinero.
Mister Mustache, eres o meu heroe!
E o meu….
Buena filosofía 🙂
Me voy a dejar el bigote.
😄
Ja ja ja, me encanta que en tu blog aparezcan cosas tan variadas y divertidas. El caso es que había oído hablar del libro de Joe Domínguez, que está traducido al español, pero en mi vida me había dado por pensar ni en el dinero ni en la jubilación. Me interesaba mucho más encontrar la solución a la ecuación que relaciona trabajo y placer y más o menos creía haberla encontrado hasta que… he llegado a una edad en que, ay, la distancia entre el docente y el alumno se ha alargado tanto que el placer en el trabajo ha desaparecido, y en que, ay, la cercanía de la jubilación me ha obligado a pensar en dineros y, por supuesto, a exclamar: cáspita, ¡me han timado! Al leer tu entrada me he acordado de que hace cinco años estuve en Oregón y cuando les pregunté a unos vecinos: aquí ¿a qué edad os jubiláis? me dejaron completamente descolocado: a la que quieras, solo tienes que hacer las cuentas… ja ja ja -se rieron. De todos modos, y aunque no sé nada de economía, me da que la fórmula de Mr Moustache es tan timo como nuestra seguridad social, porque si renunciamos todos al consumo, es decir, al crecimiento, me da que los ahorros no nos iban a dar los intereses esperados. Sea como fuere, si volviese a nacer estudiaría economía en vez de arquitectura. Un abrazo.
Gracias por comentar, Juan. Siento verte desencantado con tu trabajo porque tus textos siempre dejan ver una gran vocación y amor por la enseñanza (además de sentido del humor). Espero que sea un bajón pasajero. En lo del timo coincido totalmente porque -como comento de pasada en el texto- me han expulsado del sistema de seguridad español !pese a continuar pagando! y creo que es precisamente esa sensación de estar con el culo al aire y ver que la tranquilidad futura va a depender exclusivamente de «mi buena cabeza» lo que me ha acercado a las ideas del bigotes.
También estoy de acuerdo en lo que comentas de que, de generalizarse su renuncia al consumo, su sistema dejaría de funcionar. Pero creo que es parte de su gracia (aprovecharse del sistema a la vez que lo socava) y además soy bastante escéptico sobre la fe en el progreso y crecimiento indefinido.
Un abrazo!