De paseo por la colonia Doctores nos encontramos esta hermosa muestra de publicidad artesanal.
Nota: Las misteriosas «butargas» resultaron ser las mallas típicas de la lucha libre (en el diccionario de la RAE aparece «botarga»: 1. f. En las mojigangas y en algunas representaciones teatrales, vestido ridículo de varios colores)
¿Entonces los mexicanos pueden estar abutargados, en vez de abotargados?
Pues nunca he oído aquí esa expresión pero…podría ser.
Lo de «botarga», «abotargado» y demás parece que proceden del nombre de Stefanello Bottarga, actor italiano del s. XVI, según Corominas. La versión mexicana tiene la pinta, pues, de ser un vulgarismo creado por etimología popular o por analogía. Con frecuencia las formas mexicanas de muchas palabras castellanas son más «puras», más arcaicas o más «genuinas»que las de aquí; en este caso, en cambio, pienso más bien que lo de butarga es un vulgarismo derivado, una forma más reciente que la del español de España.
Mucho sabes, Javier! Sí me ha llamado la atención que aquí los tamales se sirvan «calientitos»