
Por la ventana de mi oficina vi ayer un coche volador.
¿Qué extraña lógica puede explicar esa estructura tan ineficiente?
¿Por qué el derecho de alguien a aparcar puede prevalecer sobre el derecho a la luz y la vista?
¿O es que -como sospecho- cada vecino consideró una buena idea poder aparcar su coche delante de su ventana y se pusieron todos de acuerdo para gastar una considerable suma de dinero en construir ese monstruoso elevador?
Definitivamente, nunca dejará de sorprenderme este país.
para que despois falen dos galegos e dos chinos e os seus desatinos…!
Sí…desgraciadamente a falta de gosto (e sentido común) é algo universal
Chocante. Entendo que o coche ocupa a vista directamente de cada propietario? Ainda que fosen a única víctima non ten un pase, menuda ocupación do espazo mais insolidaria e antiestética!
excelente reflexión
Eso creo….
Vaya cambio de «bajo los adoquines, la playa» a «frente a mi ventana, mi coche»….
Esperpento.