Apuntalado, parcheado y lleno de telarañas, el Multihalle de Frei Otto mantiene intacta -40 años después- su capacidad de fascinarnos. Una construcción sin fachadas ni planta definida. Una cubierta de geometría increíblemente compleja resuelta con una aún más increíble economía de medios.
Una cueva de luz formada por una membrana traslúcida tendida sobre dos tramas superpuestas: una red prácticamente invisible de cables de acero y una filigrana artesanal de sencillos listones de madera que ,como por arte de magia, generan estas bóvedas de luminosa ingravidez.
Impressionante, deve ser
Muito. Tenho bastantes mais fotos pero cun texto tan breve pareceu-me que nom vinha a conto esaxerar coas imaxes
Las tramas afectivas de Otto.
Membranas, tramas y filigranas….