“La arquitectura o es popular o es culta. Lo demás es un negocio”. Alejandro de la Sota (“Por una arquitectura lógica”, 1982)
Desde que De la Sota escribió su certero aforismo, la arquitectura popular prácticamente ha desaparecido del mapa por obra y gracia de la especulación y la globalización; y lo que pasa hoy en día por arquitectura culta (la de la mayoría de Pritzkers y sus epígonos) sirve como coartada para revalorizar económicamente yermos desiertos de hormigón -como la ría bilbaína antes del advenimiento del Guggenheim- o de arena -como la transformación de Dubai en la cumbre del “pelotazo”.
Ahora ya todo es negocio.
Cling, cling (sonido de máquina rexistradora)…
Alto e claro.
A cultura rendiada ao negócio, o popular à demagogia, as cidades históricas aspiram a converter-se em parques temáticos. É o triunfo da entropia!